Imagínate recorrer más de medio planeta, nadando y sin comer, suena poco probable ¿cierto? Ahora súmale a eso el cansancio de recién haber tenido una cría, cuidarla y además alimentarla aunque tú no tengas qué comer, suena increíble. Sin embargo, es la historia de las ballenas jorobadas. Algunos de estos mamíferos visitan los mares mexicanos en las zonas que cubren el archipiélago de Revillagigedo, la Bahía de Banderas y la costa occidental de la península de Baja California. En lugares como estos es donde los machos buscan llamar la atención de las hembras saltando sobre la superficie, entre más sobresalen del agua y salpican, mayor es la atención que generan; esto, mas las melodías que emiten, les permite conseguir pareja para aparearse. Pero antes de que lleguen los pequeños ballenatos, tomemos un segundo para ver los más de treinta mil kilogramos que se elevan sobre el agua. Imagen extraída de la serie documental Secreto de las ballenas Once meses después de esa im...